Derecho

En el sistema colombiano de dualidad de jurisdicciones, la jurisdicción contencioso-administrativa, de origen francés, y que goza hoy de reserva constitucional, es un elemento preponderante para la consolidación del Estado de derecho y de la democracia. Constituye un orden jurisdiccional llamado a garantizar el sometimiento de la administración a la ley y al derecho, erradicando cualquier zona extensa a su fiscalización, así como la tutela judicial efectiva de los derechos e intereses de los administrados. Por ello, sin negar los problemas logísticos que lo caracterizan fundamentalmente, la congestión y la de mora en la solución de los casos, ni los retos que en la actualidad debe asumir, se justifica conservar una jurisdicción especializada, encargada de fortalecer el control de los órganos públicos y de los particulares que ejercen funciones propias de aquéllos. Lejos de ser un fuero injustificado de éstos, representa un instrumento que reduce el poder estatal, haciéndolo más tolerable al ciudadano. Igualmente, juega un papel determinante en la conservación de la autonomía del derecho administrativo, como régimen derogatorio del derecho común, dado su protagonismo en el surgimiento y evolución posterior de aquél, y se erige en un obstáculo a la huida de ciertos asuntos públicos al derecho privado.