Sección I. La política desde la perspectiva de la gente. 1. El desplazamiento político por una toma hostil. 2. La lucha por reincorporarse: ¿qué responsabilidades esta la ciudadanía dispuesta a asumir? Sección II. La política desde la perspectiva de los políticos. 3. La forma como supuestamente deberían ser las cosas. 4. Nosotros el pueblo-ellos el gobierno. 5. Cuando los funcionarios necesitan del ciudadano. Sección III. Una historia olvidada. 6. Algo falta en la política convencional. Sección IV. Política bajo otro nombre. 7. La política que no se llama política. 8. El nuevo pensamiento. 9. Marchando a un ritmo diferente: organización de la política ciudadana. Sección V. Qué es la política y quién le pertenece. 10. Una respuesta a los críticos. 11. Recobrando la política. 12. El poder de escoger.

Derecho

Son muchos los estadounidenses que no esconden su enojo por haber sido excluidos del sistema político y están buscando la forma de reincorporarse a él.

A causa de la mala opinión que se tiene sobre la política convencional algunos ciudadanos están tratando de crear una política relacionada a la vida de todos los días. Sus esfuerzos enriquecen nuestro entendimiento sobre la vida política y un tema aún más descuidado el público.

La Política para la Gente, David Mathews describe cómo la gente se compromete políticamente, cómo en conjunto construyen una comunidad cívica y cómo generan energía política y poder público. Mathews argumenta que la discusión es el camino hacia la política y es por eso que el diálogo público debe promoverse.

Los ciudadanos son importantes, dice Mathews, porque tienen una tarea importante que hacer, que va más allá de votar. El público debe definir sus intereses y establecer, dentro de una gama de difíciles posibilidades, el camino que quiere que el gobierno tome y establecer l base para la acción conjunta.

Para decidir correctamente entre las alternativas que se presentan, Mathews propone revivir la tradicional reunión del pueblo agregando mayor dialogo deliberativo a lo que usualmente es un diálogo partidista.