Incluye bibliografía

1. Moral y política en Rousseau. La refutación de Hobbes. La crítica a la sociedad. El sentimiento moral. La realidad del interés común. 2. La lectura kantiana de Rousseau. El encuentro de Kant con Rousseau. Sentimiento y razón en la ética. Las disposiciones morales. Kant y Rousseau visto por Cassirer. 3. Los críticos conservadores de Rousseau. 3. Los críticos conservadores de Rousseau. El antirracionalismo de Joseph de Maistre. La defensa de la autoridad. La virtud según Leo Strauss. 4. Los críticos liberales de Rousseau. El individualismo de Benjamin Constant. La defensa de la libertad. La contrailustración de Isaiah Berlin. 5. Actualidad de Rousseau. La otra filosofía francesa. Independencia individual y autonomía moral. Individualismo y humanismo. Totalitarismo y democracia. Anexo 1. ¿Dónde está la senda del mal?. Anexo 2. ¿Para qué la filosofía política?. Anexo 3. Polarización e intimidación. Principales obras de Rousseau. Principales estudios sobre Rousseau. Interpretaciones crítica sobre Rousseau. Principales artículos y capítulos de libros sobre Constant y Maistre.

Derecho

Críticos y lectores de Rousseau expone, a través de una prosa depurada y clara, el pensamiento moral y político de Jean-Jacques Rousseau; desarrolla su relación obligada con Kant; presenta las lecturas y críticas en la línea conservadora principalmente a través de Joseph de Maestre y Leo Strauss y en la línea liberal con Benjamín Constant e Isaiah Berlin. Finalmente, el autor recrea la actualidad del pensamiento rosseauniano. El profesor Jean-Paul Margot señala acerca de la obra:
[...] se podría resumir en una pregunta; ¿tiene sentido el hecho de pretender que Rousseau pueda ayudarnos hoy a orientarnos en el pensamiento? Después de leerlo, e independientemente de las interpretaciones que propone el autor, la respuesta es que el retorno a Rousseau no sólo es posible, sino necesario. El combate e Rousseau contra Hobbes y Locke aparece como el combate entre la historia y la eternidad. La historia de la humanidad es la de la opresión, e la desigualdad. Pero la opresión, la desigualdad y la desdicha también se ven devueltas a la historia; ninguna naturaleza las justifica o eterniza; si la desdicha es efecto de la historia, entonces la felicidad es posible. Afirmar con Rousseau que el hombre es naturalmente bueno quiere decir que el hombre no es naturalmente malo, y que una genealogía de la moral es posible. (Tomado de la fuente).