Ubicación Física: 107. / G633
La enseñanza de la filosofía / | |
Autor: | Gómez Pardo, Rafael. |
Serie: | Serie filosofía 6. |
Pié de imprenta: | Bogotá : Universidad de San Buenaventura. Facultad de Filosofía, 2007. |
Descripción: | 307 p. |
ISBN: | 9789589830826. |
Tema(s): | |
Resumen: | El filósofo enseña, hasta donde es posible, el hábito de la pregunta. En efecto, es difícil encontrar un filósofo que no haya sido educador en el mejor sentido del término. Sócrates educó la juventud ateniense, y Platón, según nos cuenta en la Carta séptima, trató de forjar en la juventud la nueva clase dirigente de Atenas. Para ello precisó de la filosofía. Filosofía y educación no son dos cosas distintas.La filosofía es un camino y su atractivo consiste en el camino mismo más que en la meta. En tal camino el hombre aprende a pensar problemas. Esta afirmación incluye la enseñanza dentro de la filosofía y no las yuxtapone.Podemos extraviarnos en asuntos relacionados con la historia de la filosofía, que fueron pensados alguna vez como problema: podemos contar la vida de los filósofos, hablar sobre lo que pensaron, repetir esos pensamientos, aprenderlos de memoria, recitarlos o reproducirlos, defenderlos o atacarlos, pero hay una pregunta más acuciante que no podemos hacer como educadores o filósofos: ¿estamos pensando la filosofía en términos de problema? ¿Estamos filosofando? ¿Hemos podido movilizar todos esos conceptos de la filosofía, de su historia, para pensar nuestra actualidad? ¿Estamos fomentando en los estudiantes el hábito de formular preguntas? ¿Es mi enseñanza de la filosofía realmente filosófica? |
Tipo de ítem | Ubicación actual | Colección | Signatura | Copia número | Estado | Notas | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Libro - Reserva | BIBLIOTECA SEDE LA CARO LA CARO | Colección General | 107. / G633 (Navegar estantería) | Ej. 1 | Disponible | Reserva | 45702 |
Derecho
Interdisciplinaria
El filósofo enseña, hasta donde es posible, el hábito de la pregunta. En efecto, es difícil encontrar un filósofo que no haya sido educador en el mejor sentido del término. Sócrates educó la juventud ateniense, y Platón, según nos cuenta en la Carta séptima, trató de forjar en la juventud la nueva clase dirigente de Atenas. Para ello precisó de la filosofía. Filosofía y educación no son dos cosas distintas.
La filosofía es un camino y su atractivo consiste en el camino mismo más que en la meta. En tal camino el hombre aprende a pensar problemas. Esta afirmación incluye la enseñanza dentro de la filosofía y no las yuxtapone.
Podemos extraviarnos en asuntos relacionados con la historia de la filosofía, que fueron pensados alguna vez como problema: podemos contar la vida de los filósofos, hablar sobre lo que pensaron, repetir esos pensamientos, aprenderlos de memoria, recitarlos o reproducirlos, defenderlos o atacarlos, pero hay una pregunta más acuciante que no podemos hacer como educadores o filósofos: ¿estamos pensando la filosofía en términos de problema? ¿Estamos filosofando? ¿Hemos podido movilizar todos esos conceptos de la filosofía, de su historia, para pensar nuestra actualidad? ¿Estamos fomentando en los estudiantes el hábito de formular preguntas? ¿Es mi enseñanza de la filosofía realmente filosófica?
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