Primera parte. Criminalidad organizada. I. Aproximación al concepto de crimen organizado. II. Modelos de criminalidad organizada en Colombia. III. Régimen jurídico penal aplicable a los delitos cometidos por las diversas formas de crimen organizado. Aproximación dogmática. IV. Dificultades que presenta la aplicación de categorías del derecho internacional en el derecho interno. Segunda parte. Judicialización del crimen organizado. I. Estándares de justicia transicional para ciertas modalidades de crimen organizado (guerrillas y grupos paramilitares). II. Estándares de legitimación del proceso penal. III. Estrategias metodológicas contra el crimen organizado. Tercera parte. Un caso concreto. Capítulo único. Un modelo básico de crimen organizado.

Derecho

Vale la pena preguntarse si los sistemas de justicia internos tiene la capacidad de judicializar a todos los actores de grupos de cromen organizado, teniendo en cuenta que los fenómenos de delincuencia organizada tienen vocación de permanencia (guerrillas, bandas criminales, maras, pandillas, bacrim, corrupción, etc.). A partir de ese problema jurídico, surge la necesidad de buscar un método de investigación criminal unificado y eficiente, un consenso universal sobre metodología de investigación judicial del crimen organizado.

La creación de diferentes tribunales y salas para procesar el delito internacional (Corte Penal Internacional, Tribunales para Rwuanda, Yugoslavia, el Kosovo, Colombia con dos modelos Justicia y Paz JyP y la Jurisdicción Especial para la paz JEP), evidencias la necesidad de establecer un método de judicialización que se adapte a cualquier sociedad, en cualquier tiempo y que sea eficiente para resolver cualquier clase de conflicto, teniendo presente que el crimen es un lenguaje universal que reclama un consenso metodológico de investigación que aplique tanto en la justicia ordinaria como en la justicia transicional.

La investigación que ahora se presenta, aspira a cumplir los cometidos de ser unificada y eficaz para confrontar el crimen organizado y superar situaciones de conflicto; sin embargo, en derecho penal no existe discurso terminado, y al final del día nada estará clausurado, porque la idea no es cerrar los debates sino abrirlos; será el lector quien continúe el camino.