Incluye bibliografía

Parte I. La teoría. 1. El derecho de la guerra como derecho interno. 2. El derecho interno como derecho de la guerra. Gustav Radbruch: el delincuente por convicción como combatiente. 4. El guerrillero como combatiente-rebelde. Parte II. La historia. 5. El rebelde como combatiente en el siglo XIX. 6. Hacia la sustitución del rebelde por el terrorista: para una historia socio-política del delito político en el siglo XX. 7. Hacia la sustitución del rebelde por el terrorista: para una historia jurídica del delito político en el siglo XX. Parte III. La coyuntura. 8. El derecho de gentes en Colombia. 9. Hacia un estatuto para la protección de la desobediencia civil. 10. Ética y proceso de paz. 11. La guerra del presidente. 12. Los diálogos con el narcotráfico: historia de la transformación fallida de un delincuente común en un delincuente político. 13. El nuevo estado de excepción. 14. Democracia y derechos fundamentales.

Derecho

Los nuevos discursos universalistas del estado democrático de derecho y de los derechos humanos, y el discurso anti-terrorista post-11 de septiembre, tienen en común un rechazo visceral por el tratamiento privilegiado de la rebelión y en general, del delito político. Éste, habiendo desaparecido en los países del centro, es tenido por un anacronismo injustificable y dañino. Ha sobrevivido, sin embargo, como un recurso ad hoc de probada utilidad, sobre todo en contextos periféricos de transición negociada de la guerra y del autoritarismo a la paz y a la democracia. En lugares tan dispares como España en los setenta, el Cono Sur, África y Centroamérica en los ochenta y los noventa.

En Colombia, el esnobismo de algunos y el conservadurismo legalista de otros reclaman en coro su extirpación de la Carta Constitucional, a pesar de que la sociedad y el estado enfrentan una larga y cruenta guerra civil que habrá de requerir de una solución negociada. Abolir el delito político en la hora presente sería un error catastrófico, así que podría dificultar las negociaciones de paz y prolongar el baño de sangre. Este trabajo, escrito hace poco más de diez años, cuando todavía no era una herejía defender nuestra tradición pluricentenaria de pr8ivilegio del delito político es, antes que nada, una historia jurídico-política de su evolución, cuya lectura resulta más útil hoy que entonces.