Arquitectura

El impacto social que se puede generar en torno a los nuevos proyectos urbanos en un territorio, ciudad o barrio, debe ser tema de análisis en los ámbitos investigativos académicos, en especial aquellos que tienen relación con el hábitat y la construcción ya que, de alguna manera, este tipo de intervenciones afectan, en primer lugar, el tejido residencial, fracturando el tejido social y alterando las dinámicas de vida de sus habitantes. La transformación se va generando alrededor de los nuevos usos que se crean por la presencia masiva de población flotante que con el tiempo crea nuevas necesidades a los residentes del sector y jalona el cambio indolente de uso, las modificaciones con el objetivo de lucro económico y la posterior pérdida de identidad de los habitantes que hasta ahora velaban por el cuidado de los predios como una herencia cultural.

Los barrios Teusaquillo, Magdalena y la Soledad hacen parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Bogotá, y representan el florecimiento y desarrollo urbanístico de la ciudad en los años 30 época en la que se consolidaron como barrios residenciales sobresalientes por la calidad arquitectónica de sus edificaciones en las que destacados arquitectos dejaron su huella con estilos y tendencias europeas y norteamericanas.

Los centros tradicionales de las ciudades contemporáneas atraviesan un período de contrastes en la dinámica que busca, por un lado, integrar estos territorios en perspectivas de ciudad metropolitana global y, por otra, con el fortalecimiento de los bienes patrimoniales inmuebles como parte fundamental de la sostenibilidad de la ciudad.

Los desarrollos posteriores que se han generado, en el nivel constructivo en la arquitectura doméstica, se evidencian en el conjunto arquitectónico y tipológico por lo que este sector cobra un alto valor patrimonial de orden tanto distrital como nacional. El planteamiento, el diseño y la construcción de vías a gran escala en sectores de interés cultural pueden generar impactos que deben ser analizados desde la singularidad de las edificaciones hasta el conjunto del paisaje urbano y cultural con un enfoque de sostenibilidad de manera que el desarrollo urbano, necesario, por cierto, en cualquier sociedad, no atente contra el patrimonio consolidado en lugares de interés urbanístico e histórico.

Los grandes proyectos urbanos, son las nuevas formas de acción sobre los territorios ya constituidos y pueden impactar de diversas formas la cotidianidad de sus habitantes. Por eso, esta publicación tiene como punto de partida las reflexiones en relación con impactos por la adecuación y ampliación de la Avenida Mariscal Sucre, en Bogotá sobre los bienes patrimoniales inmuebles y ambientales de los barrios Armenia, Teusaquillo, La Soledad, la Magdalena y Santa Teresita del denominado centro expandido de Bogotá.