1. Política criminal, justicia penal t Constitución Política de 1991. La violación de los principios rectores y de los derechos fundamentales. 2. Justicia penal, eficientismo y realidad social en Colombia. El discurso de la impunidad y la transferencia de la responsabilidad a la justicia. 3. La ejecución penitenciaria. El estado de cosas inconstitucional.

Derecho

Eduardo Galeano observó con acierto que Alicia, para meterse en el mundo al revés, hoy no necesitaría atravesar el espejo, pues le bastaría asomarse a la ventana. Cabría agregar que son muchos los que, tomando el espejo por la ventana, creen que todo está en orden. Esta confusión se llama autismo y es la respuesta corriente a disparate, como expresión superlativa de la disparidad estructural entre realidad y norma.

Mauricio Martínez se detiene en uno de los objetos observables desde la ventana; el sistema penal. No es nada grato. Sus protagonistas parecen cada día más enfrascados en sus espejos. En esta cuestión, Colombia no es Colombia. Nunca como ahora pudo decirse con más acierto que quien sabe describir su aldea será universal. Colombia anuncia el sendero por el que marchan todos los sistemas penales en la era de la globalización. El sistema penal de esta era es si cabe la máxima expresión del disparate contemporáneo-.

>Por mucha que sea la angustia, lo correcto será permanecer en la ventana como lo hace el autor de este libro y observar con atención el espectáculo incomprensible y doloroso. La primera duda que nos crea este espectáculo es acerca del propio conocimiento; nos impone un pensar con humildad, sin pretensiones y hallar unas pocas explicaciones. También nos impone controlar nuestras emociones, refrenar el impacto que produce un mundo por completo diferente al que estábamos habituados y, por ende, superar el pesimismo de los anómicos tanto como el optimismo de los autistas.